CENTRO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

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domingo, 21 de febrero de 2010

Una mirada a la Educación, Democracia y Globalización

El proceso de globalización en curso determina la reestructuración de las sociedades en distintos países y de formas diferentes; por un lado alimenta la descomposición y desintegración del tejido social-tradicional y la alteración de las formas de vida y culturas locales, por otro lado estimula un proceso de redefinición de las agrupaciones sociales bajo distintos y novedosos esquemas de integración social, política y económica, particularmente educación.
Esto significa que los países tanto desarrollados como subdesarrollados se preocupan cada vez más por la educación de sus habitantes, y que el planeta (a través de los organismos internacionales como la UNESCO) coincide en esta prioridad.
Para obtener ese objetivo, los países deben de enfocar y reestructurar los sistemas tradicionales a un sistema de educación de calidad, la constitución de seres humanos íntegros y, de manera destacada sobre la construcción de sociedades participativas y democráticas- relación entre la calidad de la educación y la calidad de la democracia-.
La educación es el primer y principal requisito por el éxito o fracaso de la democracia. La educación es necesaria y fundamental para hacer a las personas no educadas en personas inteligentes, educadas, preparadas, honestas, activas, responsables, tolerantes, vigilantes de sus derechos y obligaciones con un espíritu de amor cívico. Estas características eran las razones que el gran escritor británico J. H. Laski menciono que “La educación es la columna vertebral de la democracia…” por esta razón debe ser libre, universal y compulsoria, que enseñara y dotará a los ciudadanos para cumplir sus responsabilidades y obligaciones cívicas.
La democracia no demanda gente pasiva sino que requiere gente participativa, activa, consciente, cooperativa, debe ser el objetivo principal de un sistema educativo y democrático; de manera que pueda educar a los miembros de la sociedad que serán hombres y mujeres, padres y alumnos pensadores y del pensamiento inteligente y honesto con principios morales que no abusan el oficio público. Al contrario debe de enseñar y capacitar a sus ciudadanos que adquieran un alto nivel de moralidad y ética. En base a estos principios, la educación moderna debe de tomar en cuenta la participación de los alumnos en las decisiones políticas del país; educar para la producción en mundo competitivo; y sembrar la moral individual y la ética social.
“Hoy sabemos que la mejor manera de dotar a las alumnos de las herramientas necesarias para enfrentar un ambiente laboral heterogéneo, incierto, rápidamente cambiante, inestable y crecientemente complejo, es mediante el fortalecimiento de la formación básica, entendida como una formación integral que desarrolla competencias que incluyen habilidades cognitivas, destrezas psicomotoras, así como actitudes y valores propios de los ciudadanos productivos del presente y del próximo futuro de nuestros países. Por ejemplo, para el nivel medio, entre las competencias que se han considerado conveniente desarrollar se encuentran: “el dominio del conjunto de las competencias comunicacionales en diferentes códigos (lengua propia, computadora, fax, videos); la competencia para orientarse en el tiempo articulando pasado/presente/futuro, o sea, la competencia socio-histórica; las competencias matemáticas tanto como conocimientos instrumentales para el desarrollo de las ciencias y de la tecnología como métodos y estrategias para desarrollar la capacidad de abstracción, razonamiento, análisis, discriminación y argumentación; competencias científicas en las áreas tanto de las ciencias exactas como de las naturales y sociales; desarrollo de métodos sistemáticos de investigación y conocimiento, desarrollo de la curiosidad y de la capacidad de descubrimiento; desarrollo de competencias tecnológicas, entendiendo la tecnología como algo que va mas allá de la aplicación de la ciencia a la producción ya que esta alcanza una dimensión integral y global que abarca todas las etapas del trabajo productivos y todos los ámbitos del desarrollo humano; la competencia ecológica tendiente a un nuevo equilibrio entre el ser humano, las tecnologías y la naturaleza; y finalmente, la competencia para desempeñarse en horizontes cargados de incertidumbres y marcados por los cambios continuos en el ámbito local, pero también en lo cultural, familiar y social” (Braslavsky, citada en María de Ibarrola y María Antonia Gallart 1994).
Respecto a la participación de los alumnos en las decisiones educativas y políticas del país, la escritora Silvia Schmelkes (1996) menciona que los alumnos deben “aprender a participar activamente en la toma de decisiones de asuntos que les afectan a ellos y a otros que viven en condiciones más precarias, a elegir a sus representantes a pedirles cuentas, a aplicar la ley o a cambiarla cuando esta haya demostrado ser injusta, a colaborar con las autoridades electas cuando su justa actividad así lo requiera, a canalizar sus juicios críticos sobre las decisiones y la acción en materia de políticas a quienes legítimamente detentan la autoridad. Es decir, tienen que ser educados para asumir la democracia como forma de vida además de cómo forma de gobierno.
En fin la educación debe dotar a los alumnos en la formación ética y moral, y “fortalecer la identidad; adquirir autoestima; valorar la cultura propia, reconocer la riqueza de lo diverso; vivir, respetar y defender los derechos humanos; respetar el medio ambiente y protegerlo activamente… Desarrollar la creatividad, el espíritu crítico, la capacidad de solucionar los problemas, el trabajo en equipo y volviendo a la utopía, el pensamiento alternativo, carecen de sentido si no están imbuidos de una solida formación ética”.
Educar para la democracia como estilo de vida y para el respeto activo a los derechos humanos significa desarrollar el juicio moral, como dijimos, puedan juzgarse no solo los actos individuales sino las tendencias micro y macro sociales y se pueda actuar en consecuencia. (CEPAL- UNESCO 1992).